Foto: Luis Miguel Bugallo Sánchez
Como espero que caminando caminando lleguéis a Santiago, y como buenos peregrinos cumpliréis con los ritos y tradiciones que conlleva arribar a la tumba del apóstol, os doy una pista por si alguno quiere aprovechar para "echar una solicitud", ya sabéis que por pedir...
Dentro de la Catedral de Santiago existe una parroquia dentro de la propia Catedral, que es una capilla justo al lado contrario de la Puerta Santa. Se llama La Corticela, palabra que deriva de “Curtis”, terreno cercado, por estar unida a la primitiva “Cerca”, que amurallaba Compostela.
El origen de este templo es muy antiguo, pues existía ya en el siglo IX, lo que nos hace concluir que se construye al poco tiempo del descubrimiento de la Tumba del Apóstol. En sus comienzos sirvió a una comunidad benedictina de San Martiño de Afora. Mas tarde estos construyeron un templo propio en el monasterio, pero continuaron viniendo a este de vez en cuando para no perder los derechos sobre ella. Enseguida se convirtió en la parroquia de los extranjeros y peregrinos servicio que sigue prestando en la actualidad. Hasta el siglo XVII estuvo separada de la Catedral, hasta que se construyó el actual pasadizo. La Capilla es de los siglos XI al XIII y ha sido muy bien restaurada recientemente. Llama la atención la portada románica representando la adoración de los Reyes Magos. En el interior hay varios sepulcros entre los que destacan el del canónigo compostelano Don Gonzalo Eans (siglo XIV).
Es un sitio muy venerado por los santiagueses, sobre todo por los estudiantes, pues ante su Cristo orando en el Huerto los estudiantes y todo el que desee pedir alguna cosa, deposita un papelito con su petición en una cesta. Se cuenta que es un Cristo milagroso, puesto que su propia figura, pidiendo a Dios que lo aparte de la Crucifixion que le espera, da la pista de que lo que se pide con fe, quizá se conceda.
Por propia experiencia os diré que dos veces escribí mi papelito (Camino de Santiago Portugués 2004 y Camino de Santiago Vía de la Plata 2006) y lo deposité a los pies del Cristo de la Corticela, y todo lo que pedí se ha cumplido.
No dejéis de visitar la Corticela, preciosa joya arquitectónica, ya que pasáis a la Catedral, aunque lo religioso no sea lo vuestro. Nunca está de más en los tiempos que corren, pedir la ayuda divina, ¡Quien sabe!, como se suele decir, POR PEDIR QUE NO QUEDE.
Como espero que caminando caminando lleguéis a Santiago, y como buenos peregrinos cumpliréis con los ritos y tradiciones que conlleva arribar a la tumba del apóstol, os doy una pista por si alguno quiere aprovechar para "echar una solicitud", ya sabéis que por pedir...
Dentro de la Catedral de Santiago existe una parroquia dentro de la propia Catedral, que es una capilla justo al lado contrario de la Puerta Santa. Se llama La Corticela, palabra que deriva de “Curtis”, terreno cercado, por estar unida a la primitiva “Cerca”, que amurallaba Compostela.
El origen de este templo es muy antiguo, pues existía ya en el siglo IX, lo que nos hace concluir que se construye al poco tiempo del descubrimiento de la Tumba del Apóstol. En sus comienzos sirvió a una comunidad benedictina de San Martiño de Afora. Mas tarde estos construyeron un templo propio en el monasterio, pero continuaron viniendo a este de vez en cuando para no perder los derechos sobre ella. Enseguida se convirtió en la parroquia de los extranjeros y peregrinos servicio que sigue prestando en la actualidad. Hasta el siglo XVII estuvo separada de la Catedral, hasta que se construyó el actual pasadizo. La Capilla es de los siglos XI al XIII y ha sido muy bien restaurada recientemente. Llama la atención la portada románica representando la adoración de los Reyes Magos. En el interior hay varios sepulcros entre los que destacan el del canónigo compostelano Don Gonzalo Eans (siglo XIV).
Es un sitio muy venerado por los santiagueses, sobre todo por los estudiantes, pues ante su Cristo orando en el Huerto los estudiantes y todo el que desee pedir alguna cosa, deposita un papelito con su petición en una cesta. Se cuenta que es un Cristo milagroso, puesto que su propia figura, pidiendo a Dios que lo aparte de la Crucifixion que le espera, da la pista de que lo que se pide con fe, quizá se conceda.
Por propia experiencia os diré que dos veces escribí mi papelito (Camino de Santiago Portugués 2004 y Camino de Santiago Vía de la Plata 2006) y lo deposité a los pies del Cristo de la Corticela, y todo lo que pedí se ha cumplido.
No dejéis de visitar la Corticela, preciosa joya arquitectónica, ya que pasáis a la Catedral, aunque lo religioso no sea lo vuestro. Nunca está de más en los tiempos que corren, pedir la ayuda divina, ¡Quien sabe!, como se suele decir, POR PEDIR QUE NO QUEDE.
